Ante una situación en que a todos se nos supone tener sentido común, es cierto que en la mesa debe prevalecer el del comensal, y eso porque es esa la situación que se genera en la relación comensal / restaurador, haciendo bueno el viejo principio de que el cliente siempre tiene la razón, a la hora de elegir la temperatura de un plato, pedir el cambio de un vino por problemas de corcho u otro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario