Vistas de página en total

sábado, 5 de marzo de 2011

La úlitma rareza de quesoy, participar en el concurso de recetas con queso Boffard

Animado por haber quedado segundo con @elmiercolestoca en el concurso del día de los enamorados de Boffard en twitter #BoffardyAmar, he decidido seguir concursando en el apartado de recetas con queso curado Boffard.

Desde niño, he conservado la afición de pasar por la sartén o por el horno, el jamón y los quesos, consiguiendo elevar lo sabroso de sus sabores y aromas al máximo, ya que se incrementan con la temperatura. Con el tiempo averigüé, gracias a la incursiones gastronómicas de www.elmiercolestoca.com, que ese resultado tostado según los casos se denominaba "crujiente", que el queso resultaba "gratinado" y que cuando los iba apilando entremezclando alguna verdura, se llamaba "milhojas" a su resultado.

Con motivo del concurso de recetas de queso Boffard, para ganar un taller de cocina con Manel Folch, patrocinado por Boffard y para esta ocasión voy a presentar mi receta favorita de milhojas de berenjena, con crujiente de jamón iberico y queso curado Boffard gratinado, verdaderamente, una delicia que nos dejara con ganas de repetir.

Ingredientes:

5 rodajas de berenjena, de unos 5 mm de grosor

3 lonchas de jamón iberico del tamaño de las rodajas

3 lonchas de queso curado Boffard del mismo tamaño

Preparación:

Salamos la berenjena y la freímos en un poco de aceite, damos vuelta y vuelta y retiramos cuando estén doradas, dejamos que se enfrien un poco para poder emplatar y seguidamente montamos una rodaja de berenjena, una de jamón, una segunda rodaja de berenjena, una rodaja de queso curado Boffard, una tercera rodaja de berenjena, una segunda rodaja de jamón, un cuarta rodaja de berenjena y una segunda rodaja de queso curado Boffard, coronamos con una quinta rodaja de berenjena, la tercera rodaja de jamón y a modo de boina, la tercera rodaja de queso curado Boffard.

Pasamos a hornear nuestro milhojas, precalentado a 180 grados, durante 10 minutos, sacamos del horno, ponemos sobre un papel absorvente para que no resulte aceitoso y lo emplatamos con cuidado de que conserve su verticalidad, añadiendole un golpe del molinillo de pimienta negra y la decoración que más nos guste, tomate cherry, ramita de romero, aceitunas negras... etc.